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Clínica Psiquiatría La Serena

En Clínica psiquiatra La Serena contamos con profesionales especialistas a fin de dar un servicio especializado en salud mental de vanguardia y al mayor alcance de los habitantes de la región.

En el centro médico trabajan psiquiatras y psicólogos especializados para ver muchas patologias mentales tanto para pacientes adultos, adolescentes e infantes.

¿Qué tipos de enfermedades mentales son las mas habituales?

Esquizofrenia
Desorden depresivo
Trastorno bipolar
Desorden de personalidad
Desórdenes de ansiedad
Trastorno obsesivo compulsivo
Trastornos de la alimentación
Uso de sustancias adictivas.

Esquizofrenia

La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta el pensamiento, la percepción y la experiencia del paciente e interfiere significativamente en su vida y la de sus seres queridos. Un síntoma de esta enfermedad definitivamente no es una personalidad dividida, como los autores de películas y literatura intentan convencernos.

Se caracteriza principalmente por:

Desintegración severa de la personalidad - manifestada por confusión, sentimientos contradictorios, tensión sin una causa obvia, exceso de pensamientos o sentimientos de vacío total, comportamiento errático, contacto roto con la realidad - en otras palabras, el mundo de un esquizofrénico está muy lejos de los mundos de otras personas,

Capacidad reducida para hacer frente a la carga normal de la vida cotidiana.

La esquizofrenia se manifiesta principalmente por trastornos del pensamiento (delirios) y trastornos de la percepción (alucinaciones).

Un delirio es una idea falsa que parece real y verdadera para el paciente y no puede ser refutada. Por ejemplo, la idea de una conspiración, en la que el paciente está convencido de que está siendo vigilado y que está a punto de atentar contra él. En otras ocasiones, el esquizofrénico puede tener la ilusión de que está dotado de alguna habilidad sobrenatural y que puede usarla para salvar el mundo. Sin embargo, es necesario darse cuenta de que todo el que se siente amenazado o tiene algunas habilidades especiales definitivamente no es esquizofrénico.

Las alucinaciones son alteraciones de la percepción. Una persona enferma oye, ve o siente cosas que los demás no perciben. Se puede decir que una persona con una imaginación más exuberante imagina varias imágenes, conversa con alguien en su mente, pero puede distinguir fácilmente estas cosas de las percepciones reales del exterior. Un ejemplo típico de alucinación es escuchar voces. Estas voces le hablan al paciente, a veces maldiciéndolo o mandándolo.

Las personas con esquizofrenia tienden a tener dificultades para prestar atención: tienen dificultades para concentrarse, su cerebro parece perder la capacidad de filtrar la información que proviene del exterior. El enfermo está tan abrumado por las sensaciones que no puede distinguir lo importante de lo no importante.

Un esquizofrénico suele ser muy sensible y perceptivo, y tiene la capacidad de pensar de forma original (varias personalidades importantes sufrieron esta enfermedad, como el pintor Vincent van Gogh, el compositor Georg Fridrich Händel o el físico y matemático Isaak Newton).

Debido a su enfermedad, el esquizofrénico es hipersensible a las influencias externas y está muy preocupado por su enfermedad. Además de alucinaciones, delirios y dificultad para concentrarse, suele experimentar ansiedad, depresión, pérdida de motivación o caídas en la apatía. Esto cambia su comportamiento y las relaciones con las personas cercanas. Quienes lo rodean notarán que "la persona ha cambiado de alguna manera".

Esto se manifiesta en la fase aguda de la enfermedad, que en algunas personas puede ocurrir solo una vez y con un buen tratamiento puede nunca volver a aparecer. Sin embargo, estos son a menudo episodios recurrentes (ataques ), entre los cuales hay períodos de descanso, cuando el paciente se presenta con bastante normalidad.

Para que el tratamiento sea exitoso, también es útil la cooperación con un psiquiatra , el uso de medicamentos psicotrópicos y la psicoterapia a largo plazo . Algunos pacientes tienen una capacidad de trabajo reducida, lo que puede complicar mucho la situación económica de la familia.

Desorden depresivo

Generalmente entendemos la depresión como condiciones en las que sentimos tristeza, vacío, ganas de llorar, estamos cansados, no queremos hacer nada, vemos el futuro negro, tenemos problemas para concentrarnos, sufrimos pérdida de apetito, o por el contrario tendemos a comer en exceso, dormimos mal, no tenemos ganas de sexo, la vida pierde valor y cosas por el estilo.

Estos son algunos de los síntomas de la depresión, seguro que cada uno de nosotros ha experimentado alguno de ellos en algún momento. Lo consideramos normal si es, por ejemplo, una reacción a la pérdida de un ser querido o está relacionado con el agotamiento por exceso de trabajo. Pero si no hay una razón clara por la que nos sentimos tan mal, o una reacción inicialmente comprensible ha estado ocurriendo durante demasiado tiempo, entonces hablamos de un trastorno mental y comenzamos a pensar en un tratamiento.

La causa de la depresión puede ser problemas no resueltos a largo plazo en las relaciones, en el trabajo, sobreesfuerzo a largo plazo (incapacidad para descansar), dificultad para sobrellevar la pérdida de un ser querido o el uso de sustancias adictivas . Algunos de nosotros también somos innatamente propensos a la depresión.

Una persona deprimida no solo pierde la capacidad de aprender o trabajar, sino también de experimentar relaciones. También depende de la "profundidad" de la depresión. En la forma moderada y grave aparecen pensamientos suicidas, que hay que tomar muy en serio.

La depresión prolongada de uno de los padres es muy peligrosa para toda la familia . Existe riesgo de pérdida de interés en la pareja y los hijos, descuido del cuidado de uno mismo y de los hijos, pérdida del trabajo, desarrollo de adicción al alcohol , riesgo de suicidio.

Trastorno bipolar

El nombre de psicosis maníaco-depresiva se usaba anteriormente para estos problemas . Es una alternancia repetida de estados de manía y depresión. Durante la manía, una persona generalmente está acelerada, tiene exceso de energía, no necesita dormir (no duerme durante varios días), tiene euforia (estado de ánimo elevado) que puede alternar con irritabilidad, falta de concentración, tiende a gastar dinero, puede tener una mayor deseo sexual.

Este estado es temporalmente placentero para el paciente, luego se convierte en confusión, ansiedad , inquietud , seguido de agotamiento y un estado de depresión. Si la manía dura una semana, la depresión puede quedarse con el paciente durante varios meses.

Esta enfermedad tiende a reaparecer, es necesario un tratamiento de calidad por parte de un especialista (psiquiatra, psicoterapeuta ). La enfermedad supone una pesada carga para la familia tanto en la fase de manía como en la de depresión. En el período intermedio de equilibrio, todo suele funcionar con normalidad, y es durante este tiempo que el paciente no debe aflojar el tratamiento (medicamentos, psicoterapia ) para poder prevenir nuevas fluctuaciones o reaccionar a ellas a tiempo y, por lo tanto, reducir su impacto en sí mismo y en los demás.

Desorden de personalidad

No se trata de una enfermedad mental en el verdadero sentido de la palabra, sino más bien de una disposición de propiedades y rasgos de carácter de la personalidad que complican la vida de la persona en cuestión y muchas veces también de quienes le rodean.

En general, es una capacidad reducida para adaptarse al entorno, una capacidad reducida para tolerar el estrés, una capacidad reducida para controlar las propias emociones, una mayor concentración en uno mismo. Si estas "peculiaridades" están presentes en menor medida, lo llamamos una personalidad acentuada o una personalidad con ciertos rasgos: esa persona es consciente de sus dificultades y está dispuesta a hacer algo al respecto. En el caso de los trastornos de personalidad severos, el afectado suele pensar que sus problemas son causados ​​principalmente por el entorno, sólo está dispuesto a trabajar sobre sí mismo de forma muy esporádica, y la convivencia con él tiende a ser difícil.

Hay muchos trastornos de personalidad. Algunos son similares a los trastornos mentales, pero los síntomas tienden a ser, a diferencia de los enfermos mentales, considerados por los afectados como parte de su personalidad.

Si la persona en cuestión tiene antecedentes estables y logra establecer una buena cooperación con un psicoterapeuta , hay una gran posibilidad de cambio para mejor.

Desórdenes de ansiedad

Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los problemas psicológicos más comunes, especialmente entre las mujeres. Las formas conocidas incluyen varios tipos de fobias (miedo a un objeto o situación específicos), trastorno de pánico y trastorno de ansiedad generalizada

Las fobias centradas en objetos específicos de miedo son probablemente las más extendidas y, en comparación con otras, las menos gravosas para la persona afectada y su entorno. Esto incluye el miedo a las alturas, a los espacios cerrados, a animales específicos, a la oscuridad, al dentista, casi cualquier cosa que se te ocurra.

En su mayoría, las personas aprenden a vivir con eso: evitan situaciones o aprenden a superar su miedo a través del entrenamiento.

Es más complicado con la llamada fobia social . Se trata de sentimientos de ansiedad en público, sobre todo si tienes que expresarte allí, la atención debe estar enfocada en ti por alguna razón, tienes que comunicarte con alguien. Este problema puede aislar a la persona en cuestión, se trata de experimentar una gran inseguridad en el contacto con personas ajenas a la familia. Si el fóbico social es el que establece las reglas en la familia, su miedo a las personas también puede limitar a otros miembros de la familia.

El trastorno de pánico describe ataques de ansiedad acompañados de síntomas físicos violentos: palpitaciones del corazón, dificultad para respirar, sensación de desmayo. Tal paciente teme por su vida durante un ataque de pánico. Especialmente al principio, estas personas son llevadas erróneamente al hospital con sospecha de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.

La ansiedad generalizada es una cierta disposición a reaccionar con ansiedad desproporcionada incluso ante estímulos menores. También se manifiesta en temblores, sudoración, malestar estomacal, y muchas veces la persona en cuestión tiene un miedo irrazonable de sí mismo o de sus seres queridos, de que se enfermará, de que tendrá un accidente de tránsito.

El tratamiento aquí es, por supuesto, muy útil y efectivo, si el problema no se resuelve, existe el riesgo de volverse adicto al alcohol o a las drogas que reducen la ansiedad.

La ansiedad extrema en la relación de los padres con el hijo pequeño , denominada hiperprotección (cuidado excesivo), aumenta la ansiedad y la falta de independencia del niño, empeora su autoafirmación en el grupo de iguales y aumenta la frecuencia de problemas digestivos.

Trastorno obsesivo compulsivo

Las obsesiones son pensamientos compulsivos : ideas, imágenes, impulsos que repetidamente se imponen en la mente, traen angustia y la necesidad de satisfacerlos de alguna manera. Una compulsión es un comportamiento ritualizado en respuesta a pensamientos intrusivos. Por ejemplo, siempre puedo sentir que mis manos están sucias, así que sigo lavándolas hasta que la piel de mis manos se daña.

Los pensamientos pueden ser sobre revisar cosas, arreglar cosas, imaginar que haré algo inapropiado, etc.

Se trata de un trastorno relativamente grave por el sufrimiento que conlleva para el paciente y por la dificultad del tratamiento . También puede ser una manifestación de un trastorno de personalidad. Estas personas son percibidas por quienes las rodean como estrictas, pedantes, rígidas (rígidas, inflexibles). La atención profesional puede ser eficaz, pero requiere paciencia por parte del "paciente" y de quienes lo rodean, porque los cambios se producen solo gradualmente.

Trastornos de la alimentación

Se trata de un abanico de enfermedades que incluyen la anorexia nerviosa ( negativa a comer), la bulimia (comer en exceso y vómitos) y comer en exceso asociado a otros trastornos psicológicos , como el estrés. Los trastornos alimentarios se caracterizan típicamente por preocupaciones sobre la gordura, la manipulación de los alimentos para reducir el peso y una percepción distorsionada del propio cuerpo.

Es una enfermedad - significa que la persona enferma no es capaz de controlar el comportamiento asociado con la anorexia o la bulimia a partir de una determinada etapa, y así librarse de esta enfermedad por sí mismo sin la ayuda de otros. La enfermedad suele ir acompañada de una pérdida de interés en el contacto con los compañeros (especialmente en la anorexia ), falta de concentración y mal humor.

La comida y la propia figura se convierten en el centro de interés.

Un trastorno alimentario no tratado suele convertirse en un problema crónico que agobia a toda la familia y existe el riesgo de transmitir una relación negativa con la comida y el propio cuerpo de padres a hijos. Se puede encontrar más información en el capítulo especial sobre trastornos alimentarios en niños y adolescentes.

Uso de sustancias adictivas.

La adicción de los padres al alcohol, las drogas o los medicamentos es un problema muy grave para toda la familia. Tiene un efecto destructivo tanto en la relación de pareja como en el desarrollo del niño. La adicción afecta el comportamiento y la experiencia emocional de la persona en cuestión.

Si uno de los miembros de la familia es adicto, es necesario buscar ayuda profesional, aunque el afectado no coopere con el tratamiento desde el principio. Se puede encontrar más información en el capítulo separado titulado Los padres son adictos .

Su caso requiere ser evaluado de manera profesional y objetiva por nuestros profesionales de la ciudad de La Serena.

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